El ambiente es súper chill y relajado, ideal para pasarla bien con los panas. Y lo mejor, ¡hay una playa privada! Nos la gozamos con el sol, las olas y las palmas. Además, la comida estaba riquísima, con opciones que nos mantuvieron energizados para las aventuras.

Lo único que nos faltó fue un poco más de fiesta. Estaría cool si pusieran música más animada en las noches para armar el vacilón.

Montar bicicleta fue divertido, aunque casi me estrello con un árbol. La terraza tenía una vista increíble, lástima que no pude disfrutarla debido a mi vértigo. El aparcamiento privado fue útil, aunque casi atropello a un gato.

Me encantó escuchar Reguetón a todo volumen a las 6 de la mañana. Fue la melodía perfecta para despertarme y sentirme revivida.

El lugar es muy lindo y limpio. Está cerca de un río, lo cual es genial. Los dueños son muy amables y serviciales, me ayudaron con un problema de salud. Además, la casa de bambú es increíble y tienen murales hermosos. Recomendaría este hotel sin dudarlo.

No dudaría en recomendar este hotel.

Las habitaciones eran amplias y el WiFi gratuito era confiable, además el baño al aire libre era muy espacioso.

Las habitaciones eran muy espaciosas y el personal muy bueno. Camas cómodas y un baño espacioso:)))

La relación calidad-precio del hotel fue excelente, las habitaciones eran espaciosas y el ambiente eco era muy agradable. La ubicación nos permitió disfrutar de la naturaleza de Palomino y la amabilidad del personal fue destacable.

El menú de desayuno del hotel podría mejorar, especialmente en cuanto a la disponibilidad de alimentos temprano en la mañana. Uno de los huéspedes también se mostró inconforme por la falta de desayuno.

el desayuno está bueno, las áreas comunes son cómodas, la atención de la recepción es excelente, el lugar es hermoso y tranquilo, hay bastante vegetación.

No había mosquitera la primera noche, había charcos para llegar al hostal.

Nuestra experiencia en Kasakola en Palomino fue fantástica! El precio es bueno y el personal atento. Las áreas comunes son agradables y cómodas, y la limpieza y orden se mantienen en todo momento. Luis y Chirli hicieron nuestra estancia muy agradable y nos encantó la tranquilidad del lugar. ¡Recomendado!

La habitación estaba genial, súper amplia y la cama muy cómoda. Los baños eran bastante espaciosos. 🏖️

El desayuno está bueno y es lo esperado para el precio del hostal. Las áreas comunes son cómodas y hay bastante vegetación, lo que da un toque interesante. Luis y Chirli son muy buenos anfitriones y hacen la estadía muy agradable. El hostal tiene una excelente relación precio-calidad, siempre está limpio y ordenado.

Me sentí muy bien recibido, no tengo ninguna queja en absoluto.

el recibimiento fue grato, el desayuno delicioso y la habitación excelente en calidad-precio. Una experiencia que repetiría en el futuro y recomendaría a conocidos.

Ruido y falta de espacio en las áreas comunes.

La hospitalidad del personal fue estupenda y siempre estaban dispuestos a ayudar. El desayuno estaba delicioso y variado, con opciones saludables como frutas frescas. El ambiente del hotel era relajado y tranquilo, perfecto para descansar y disfrutar de la paz. Además, las instalaciones estaban bien cuidadas y limpias, lo cual hizo que mi estadía fuera aún más cómoda.

Todo fue perfecto.

Nos hospedamos en Kasakola y fue una experiencia increíble. El personal fue amable y servicial en todo momento. El ambiente relajante y la música de fondo siempre nos ponían de buen humor. El desayuno con frutas frescas era delicioso. Además, la decoración y la cocina nos hacían sentir como en casa. La interacción con los otros huéspedes fue genial, y no había personas ruidosas. Definitivamente, un lugar perfecto para relajarse y disfrutar de la autenticidad del barrio.

Nada 👍

Me encantó la habitación espaciosa y el personal fue increíblemente amable, aunque caminar hasta la parada del autobús me tomó 20 minutos.

Me hospedé en Kasakola durante tres noches y tuve una experiencia maravillosa. El personal era extremadamente amable y servicial. Las áreas comunes eran muy agradables y acogedoras. Las camas tenían mosquiteros y ventiladores, lo que hizo que dormir fuera muy cómodo. Además, el desayuno era saludable y delicioso. El entorno estaba rodeado de vegetación, creando un ambiente tranquilo y relajante. Los administradores del hostal eran atentos y amables, siempre dispuestos a ayudar y ofrecer consejos sobre lugares para visitar. En general, tuve una estadía muy agradable en Kasakola y definitivamente lo recomendaría.

Recomendaría este lugar.